Los autores del estudio hallaron que los niveles de esa sustancia están relacionados con la exposición a contaminantes y a la secreción nasal de compuestos inflamatorios.
El equipo, dirigido por la doctora Isabelle Romieu, del Instituto Nacional de Salud Publica en Cuernavaca, México, reunió a 907 niños asmáticos que vivían en dos áreas de la ciudad capital con alta densidad poblacional y de tráfico.
Se tomaron 480 muestras de aliento al azar (cuatro a ocho por niño) durante 10 meses.
Los niveles de los contaminantes en el aire se obtuvieron de las estaciones gubernamentales de control del aire en las áreas donde vivían los chicos.
Las concentraciones de malondialdehído en las muestras de aliento coincidieron con los niveles de contaminación que produce el tráfico.
El equipo concluyó que el nivel de malondialdehído en el aliento exhalado es una forma adecuada de medir en los niños asmáticos el efecto de la contaminación que produce el tráfico.
SCOTT BALTIC - Journal of Allergy and Clinical Inmunology