Los pacientes demoran en Argentina un promedio de un año en consultar al médico sobre el diagnóstico de artritis reumatoidea, lo que aumenta el riesgo de discapacidad por esa enfermedad inflamatoria de las articulaciones, reveló un informe médico.
La artritis reumatoidea afecta generalmente las manos y los pies, aunque puede lesionar cualquier articulación cubierta por una membrana como las de las rodillas, caderas y hombros.
La enfermedad es capaz de producir un daño permanente, incluida la destrucción y deformidad de tendones, ligamentos, cartílagos y huesos.
Gustavo Citera, jefe de la Sección Reumatología del Instituto de Rehabilitación Psicofísica (IREP), explicó que "la oportunidad para tratar con éxito la enfermedad puede ser de apenas cuatro meses".
Citera indicó que lo que se está implementando a nivel mundial "es un sistema de consultorios de detección temprana cuyo objetivo es lograr que la gente que sufre de artritis reumatoidea llegue temprano al especialista".
El especialista precisó que "en cuanto el paciente se atiende en uno de esos consultorios, se pone en marcha un protocolo por el cual se le hace los estudios para confirmar o descartar el diagnóstico, a fin de iniciar el tratamiento lo antes posible".
Señaló que "cuando no se trata, la evolución de la artritis es inexorable: produce deformidad y daño articular irreversibles".
Además, añadió que la enfermedad para la que se cuenta con medicación "daña otros órganos como el pulmón y corazón y es un factor de riesgo cardiovascular que eleva al doble el riesgo de muerte y puede reducir hasta 10 años la expectativa de vida".